La fascinación con las telenovelas latinoamericanas es mundial. Cada día, a lo largo y ancho del mundo, hombres y mujeres de diversas clases sociales, edades y culturas se sientan frente a su televisor a mirar estos melodramas. Soy una mujer latinoamericana, por lo tanto, las telenovelas nunca me fueron ajenas. También soy profesora en la academia norteamericana. Desde 1999 las telenovelas son mi objeto de estudio.
Al terminar este 2008, una vez más me siento profundamente agradecida por lo que he aprendido y lo que he vivido.
Hace un año escribí en este blog lo que le deseaba a las telenovelas para el año 2008. Esos deseos siguen vigentes porque, en general, no se han cumplido:
-Más congruencia/coherencia y menos circo -Más arquetipos y menos estereotipos -Más profundidad y menos superficialidad -Más talento actoral y menos derroche de físico sin talento -Más genuina crítica televisiva y menos chismes, especulaciones y morbo de parte de la prensa y sus seguidores -Más compromiso por una mejor televisión y menos tendencia a pensar en el negocio fácil -Más respeto hacia el público y menos subestimación -Más originalidad y menos repetición/"adaptación".
A esos deseos, añado mi solicitud de mayor responsabilidad y respeto...
... por parte de los ejecutivos en su trato con los actores y escritores
... por parte de los que escriben en foros y chatrooms de telenovelas, (especialmente por parte de aquellos que se esconden detrás de un pseudónimo o nick)
... hacia las innovaciones en el género, por parte de los que compran, venden y distribuyen las telenovelas a nivel internacional
... por parte de los que estudiamos a las telenovelas, tratando de entender cómo se hacen, cómo son recibidas y el por qué de su éxito, sin ánimos de acusar o sentenciar ni a la televisión ni a la telenovela
¡FELIZ AÑO 2009!
¡Salud, amor, aprendizaje y logros para todas y todos!
Son muchas las experiencias que he tenido en estos años estudiando telenovelas. Y, a pesar de que me interesan por igual todos los aspectos de mis estudios: producción, consumo, regulación y las diferentes construcciones/representaciones que están presentes en esos capítulos que vemos a diario, he aprendido que para la gran mayoría de la gente la parte más interesante es la producción. En pocas palabras, ¿cómo se hace una telenovela? es la pregunta que engloba muchos de las conversaciones que tengo acerca de las novelas y es la sección de mi libro "Venezuela es una Telenovela" que más interés y comentarios ha suscitado.
Hoy comparto con ustedes una experiencia reciente estudiando el área de producción de la telenovela venezolana La Vida Entera.
La trama en la novela: En La Vida Entera, la familia Duque es dueña de un emporio periodístico que incluye a la revista Exquisita, cuya redacción es el contexto más importante de esta telenovela. Los Duque son la familia del protagonista masculino, Salvador (Jorge Reyes), y está constituida por su padre, Napoleón (Gustavo Rodríguez), la esposa de éste, Olimpia (Beatriz Valdés) y Carlota, "Tata" (Marisa Román), hermana menor del protagonista. Los Duque viven en una hermosa casa (una "quinta" como le decimos en Venezuela) con vista a la ciudad de Caracas. A continuación un brevísimo video del Capítulo 6 de La Vida Entera donde se pueden apreciar los miembros de la familia y la casa:
Experiencia durante mi estudio--La visita:Tuve el privilegio de acompañar a Leonardo Padrón y su equipo de escritores la primera vez que visitaron esta casa donde "viven" los Duque. Fue interesantísimo para mí observar cómo cada ambiente de esta hermosa quinta era capaz de generar ideas en los escritores sobre situaciones con los personajes de la familia Duque: "Olimpia debería ....", "Podríamos poner a Tata allá...", "Y si Napoleón se sienta aquí y ....", etc. Tanto Padrón como sus escritores notaban ángulos particulares desde los cuales se podrían hacer planos que contribuirían al vocabulario visual de tramas y personajes. Mientras tanto, dos personas del equipo de producción tomaban nota de todo.
A pesar de los años que tengo estudiando telenovelas, es difícil para mí explicar cuán importante fue esta experiencia para mi comprensión del proceso de "hacer" una telenovela. Todavía lo estoy averiguando y entendiendo yo misma. Por ejemplo, de inmediato comencé a notar en los libretos la influencia de esa visita, algo de lo que probablemente no me hubiera dado cuenta si yo no hubiera estado allí cuando los escritores visitaron esta locación tan importante para La Vida Entera. Escribir una telenovela es un proceso que tiene mucho de creatividad y estrategia. Y aunque la telenovela es una mezcla de sueño (ese amor que todos queremos tener) con realidad, para que funcione tiene que transmitir verdad. Y yo aprendí que estas visitas ayudan a construir esa verdad en el libreto.
A continuación un video corto que preparé sobre la visita. Está hecho por mí así que no esperen a Spielberg, pero creo que les dará una idea de la experiencia que acabo de compartir con ustedes:
Cada uno de los casos de estudio que he investigado está guiado por preguntas específicas sobre esa telenovela y su contexto. También hay preguntas recurrentes en todos mis estudios. Preguntas a cuyas respuestas me voy acercando con cada telenovela, cada entrevista, cada observación y cada análisis, pero que tienen una complejidad y unos matices tales que no me permiten encontrar una respuesta firme y generalizable.
Una de esas preguntas es: ¿De quién es un personaje?
a. De la escritora o escritor que lo concibió
b. Del escritor o escritora que lo escribe
c. De la actriz o del actor que lo encarna
d. Del público
e. De todos los anteriores
He aprendido que todas las opciones anteriores son correctas en algún momento de la vida de ese personaje, desde su concepción en la mente de la escritora o escritor hasta que sale la palabra Fin. Al principio el personaje le pertenece exclusivamente a su autor(a). Luego viene una etapa de co-producción entre quien lo escribe y quien lo personifica. Y aunque al principio de esta etapa el actor/actriz interpreta el libreto como el músico hace con una partitura, ese mecanismo va cambiando y pronto el personaje se asemeja más a un sweater tejido a dos agujas, donde el escritor(a) maneja una de las agujas y la actriz/actor trabaja con la otra aguja.
Hay otros elementos que contribuyen a la construcción del personaje: la dirección, el vestuario, el maquillaje y la musicalización, entre otros. Cuando la novela finalmente sale al aire, la lectura del público muchas veces también modifica tanto a la escritura, como a la interpretación de un personaje. Al final, el personaje, si funciona bien, le pertenece a todos. Paradójicamente también podríamos decir que no le pertenece a nadie porque ha adquirido vida propia.
¿Qué piensan ustedes? ¿De quién es un personaje de telenovela?
Estudiar telenovelas me ha permitido conocer de cerca no sólo cómo se hacen estos seriados, sino también a aquellos que trabajan en ellos. He recibido mucho de todos los que hacen telenovelas. Me han abierto sus hogares, camerinos, estudios y oficinas para que yo entendiera mejor cómo se hace una telenovela, cómo se construye un personaje y cómo es la vida diaria cuando ésta está secuestrada por una telenovela.
Detrás de esa pantalla de televisión siempre barnizada con eso que llamamos "fama", están seres humanos que hacen magia para que nos creamos las historias y los personajes que nos cuentan. Pero hay ocasiones donde la vida real de ellos también nos imparte lecciones importantes.
A principios del año 2007, la actriz Daniela Bascopé fue diagnosticada con un linfoma non-Hodgkins a las edad de 24 años. Luego de someterse a todos los tratamientos, vemos a Daniela de nuevo en televisión como Natalia en La Vida Entera. Y esta semana bautizó su libro Vencer y Vivir en el cual narra su experiencia con la enfermedad.
En La Vida Entera también actúa Lourdes Valera, quien ha grabado su personaje Rosa Coronel a la vez que era sometida a tratamiento médico también por cáncer.
A continuación un video del programa Portadas en el cual se le hizo promoción a La Vida Entera. Además de ver allí un ejemplo de cómo se promociona una telenovela en Venezuela, allí podrán escuchar a estas dos talentosas actrices y su mensaje de valentía y sonrisa, a la vez que explican a sus nuevos personajes. (El video quedó alargado, ni idea de por qué. Al final de la secuencia de Portadas hay un ejemplo de una de las promos de La Vida Entera, las cuales fueron hechas en base a cada personaje).
Aprovecho para compartir con ustedes el texto de la contratapa del libro de Daniela Bascopé el cual tuve el inmenso privilegio de escribir:
Este libro es la historia de amor de un ser humano con la vida. Es el relato de la supervivencia de Daniela Bascopé, talentosa actriz diagnosticada con cáncer a los 24 años, y su determinación a conjugar el verbo vivir siempre en mayúsculas. Aquí caminará usted con Daniela Bascopé, la mujer, más allá y más adentro del engañoso barniz de la celebridad. En su testimonio encontrará usted también la fortaleza del amor de pareja, la seguridad del amor familiar y la red protectora de la amistad.
Vencer y Vivir es un texto intimista y sin pudor. Un enfrentamiento con la mortalidad en una edad donde nos sentimos inmortales. Una prueba irrefutable del valor terapéutico que tiene, tanto para escritores como para lectores, la transmutación del dolor en escritura. Y una invitación a descubrir la luz intensa en el medio de la más insondable oscuridad.
La semana pasada asistí a la premiere a la prensa de mi nuevo objeto de estudio, la telenovela LA VIDA ENTERA. No es la primera vez que estoy presente en uno de estos eventos que, junto con las promociones que aparecen en pantalla, constituyen el motor promocional más importante para que una telenovela despegue.
Es un evento de relaciones públicas que tiene como actividad central ver el primer capítulo de la telenovela que pronto será estrenada, amén de diseminar información sobre la novela en forma de press kit (por ejemplo, el de LA VIDA ENTERA incluye un brochure en formato revista y un CD-ROM con fotos y entrevistas), y ofrecer la oportunidad de hacerle entrevistas a los miembros del elenco y al autor(a). La consecuencia es una serie de reportajes, críticas y artículos de prensa sobre la telenovela. De esta manera se crea expectativa y la novela "hace ruido" mediático.
Para mí es sumamente interesante asistir a estos eventos no sólo porque puedo ver el primer capítulo de la novela antes de que salga al aire, sino porque también puedo observar en vivo las reacciones de los periodistas y actores mientras ven ese primer capítulo. Leer luego los reportes de prensa del evento es toda una experiencia, ya que esos artículos varían muchísimo en calidad y exactitud. (Al día siguiente de la premiere escuché en un programa de televisión cómo comentaban el traje "fuchsia" de una actriz que lució un traje negro la noche del evento!)
A continuación un video que tomé en el evento. La calidad es baja en todo sentido. Era difícil filmar en la posición que yo estaba y al subirlo a la web, la resolución disminuye de manera significativa. Pero creo que les permitirá a ustedes saborear un poquito algo del evento y darles una mirada a los personajes de LA VIDA ENTERA.
Hay algunas palabras que aparecen de manera recurrente en mis estudios de telenovelas. Una de ellas es PARADOJA, de la cual he escrito antes en este blog y sobre la cual debería escribir aún más. Sin embargo, hoy voy a hablar de otra palabra que siempre está merodeando mis estudios de este género televisivo: DISTANCIA.
A pesar de los muchos años que llevo estudiando telenovelas, todavía me impresiona la enorme distancia que puede haber entre la percepción que tiene el público de lo que sucede detrás de las cámaras y la realidad. Esta distancia a su vez está influenciada por otra distancia: la que encontramos con demasiada frecuencia entre lo que publica la prensa y la realidad. Muchas veces hablo con/leo a personas del público que creen, por ejemplo, que un actor o actriz específico ya no trabaja en telenovelas porque no lo llaman. (O un escritor o escritora no escribe porque no le dan trabajo). En muchos de estos casos, retirarse de las telenovelas y de la televisión es una decisión tomada por razones personales. Trabajar en telenovelas es agotador y son muchos los que deciden no seguirse sometiendo al secuestro de meses que implica trabajar en una telenovela. Pero para los seguidores de las telenovelas estas decisiones son invisibles.
Existe también una distancia importante entre la percepción del público de la importancia relativa de un personaje y lo que el actor piensa de su personaje. He conversado con actores y actrices acerca de personajes a los que ellos han adorado, que consideran cruciales en su carrera y luego he leído a participantes en los foros de Internet que hablan de que ese actor fue desperdiciado o que el personaje no fue importante.
Otra distancia que debo mencionar es la que hay entre lo que el público conoce sobre la escritura de una telenovela y lo que realmente sucede en el cerebro y alma de esa escritora o escritor y que se convierte luego en personajes y tramas.
Hay una distancia también entre el libreto de cada capítulo y la puesta en escena que vemos al aire.
Hablando en tono (aún más) personal, la palabra distancia define mis estudios en los cuales tengo que ir y venir, y acercarme y alejarme de la telenovela que investigo para poder así entenderla mejor. Porque es en ese estira y encoge de la distancia física donde ocurre el acercamiento a nivel intelectual y académico. Pronto me toca acercarme de nuevo físicamente a mi nuevo caso de estudio, ahora que sale al aire. Mientras tanto, la Internet y la tecnología nos permiten acercanos a la puesta en escena de esa telenovela cuyo proceso creativo tengo meses estudiando--La Vida Entera:
He traido a mi salón de telenovelas vía telefónica o por Skype a varias personas que trabajan en la industria de las telenovelas (Julie Restifo, Daniela Bascopé, Carlos Cruz, Edgar Ramírez, Marisa Román (1, 2), Valentina Párraga y Leonardo Padrón (1, 2).
En la última clase de mi seminario este semestre decidí colocar la mira en el otro lado de las telenovelas, en el consumo. Para ello traje vía Skype a Dragoons, moderador del Foro TVVI. Fue una conversación importante que nos permitió a mis alumnos y a mí ver las satisfacciones, angustias y dedicación que están involucradas en la moderación y administración de un foro dedicado a un tema que despierta pasiones como lo es la televisión en general, y la telenovela en particular.
A continuación un breve video con un fragmento de la conversación.
A Dragoons le agradecemos el tiempo que nos dedicó.
Para terminar este post aquí está una foto de la pequeña celebración que hicimos mis alumnos y yo al finalizar el seminario. Les preparé uno de nuestros postres venezolanos más emblemáticos: un quesillo. Es parte de la cultura venezolana y en este seminario vemos como las telenovelas son mucho más que historias melodramáticas porque son epicentro de los enlaces entre medios de comunicación, cultura y sociedad.
Venevisión hace uso de 14 de sus rostros más conocidos en un conjunto de teasers sobre su próxima telenovela, La Vida Entera, mi nuevo caso de estudio. Arriba algunos de ellos.
La semana pasada tuvimos a Valentina Párraga en mi seminario de telenovelas. Una invitada inteligente y encantadora que compartió con nosotros su experiencia escribiendo telenovelas en Venezuela (Viva la Pepa y Trapos Intimos, para nombrar sólo las dos más recientes) y ahora en Telemundo (Anita no te rajes y Doña Bárbara). Todo un contraste en estilos de telenovelas determinado por las diferencias entre el público venezolano y el público latino en Estados Unidos.
Siempre es interesante para mí constatar una vez más la inmensa distancia que hay entre la percepción del público (expresada en foros y recogida en mis investigaciones) y la dura realidad de escribir una telenovela. Esta distancia está alimentada por una prensa de espectáculos que tiende a trivializar el oficio de la escritura de telenovelas y hace énfasis en chismes y rumores de pasillo.
Como profesora, es importante para mí que mis alumnos comprendan las dificultades y presiones presentes en el día a día de escribir una telenovela, un oficio que le secuestra la vida a sus hacedores. Son muchas horas frente a un teclado y es un período de tiempo en la vida de ese escritor o escritora dominado por los personajes y por las tramas de la historia que cuentan y con las que tratan de ganar el rating.
A continuación un brevísimo video en el cual pueden escuchar a Valentina Párraga describiendo su rutina diaria escribiendo a Doña Bárbara:
A Valentina le agradecemos su calidez, sinceridad y el tiempo que nos dedicó.
En todos los cursos que dicto trato de darle a mis estudiantes oportunidades de enlazar lo que aprendemos dentro del salón de clase con la realidad más allá de las paredes de la universidad. Mi clase de telenovelas no es una excepción y por eso siempre he incluido conferencias telefónicas con personas que trabajan en la industria de la telenovela (en años anteriores he tenido como invitados a Julie Restifo, Daniela Bascopé, Carlos Cruz, Edgar Ramírez, Marisa Román y Leonardo Padrón).
Esta semana tuvimos a dos invitados que siempre visitan mi clase cada vez que la dicto porque son muy generosos compartiendo su tiempo y experiencias, y porque ambos me han acompañado y enseñado mucho en esta trayectoria mía de estudiar telenovelas: Marisa Román y Leonardo Padrón. Esta vez nos beneficiamos de un avance tecnológico importante: la conversación no fue telefónica sino a través de computadoras, gracias a las instalaciones de videoconferencia que existen en el salón donde estoy dictando el curso. Eso hizo que disfrutáramos todos la experiencia aún más que en otras oportunidades porque podíamos ver a nuestros invitados y ellos nos podían ver a nosotros.
Gracias a estas conversaciones mis alumnos pudieron escuchar de la boca del propio escritor algunos detalles de su proceso creativo, cómo es el día de una persona que escribe telenovelas, cuáles son sus mayores preocupaciones y satisfacciones en el difícil y absorbente trabajo que es escribir una telenovela. Cuáles son las diferencias entre este tipo de escritura de magnitud y ritmo industrial y otro tipo de escritos que Padrón realiza como la poesía y los guiones de cine.
También pudieron preguntarle directamente a Marisa Román detalles de la construcción de sus personajes. Cuáles han sido más difíciles y cuáles ha disfrutado más. Román también habló de las diferencias entre televisión, teatro y cine en cuanto a preparación y exposición del actor.
Fue una clase especial en la cual todos aprendimos muchísimo a través de un par de conversaciones amenas, sinceras y muy gratificantes.
Estas últimas dos semanas no he podido acercarme a mi blog y la razón principal es que han sido semanas complicadas y exigentes en mi ámbito universitario. Mientras tanto en Venezuela Venevisión transmitió el capítulo final de Torrente, la cual fue sustituida en el horario de las 9 p.m. por ¿Vieja Yo? Estas telenovelas son polos opuestos en el eje: melodrama<---->humor.
En el lado del melodrama estaba Torrente, una telenovela que fue bastante predecible a lo largo de los meses que estuvo al aire y que tuvo carencias en el área del humor (en este sentido los personajes realizados por Gioia Arismendi y Eduardo Orozco fueron la excepción que salvó a la novela de ser insoportablemente dramática). En mi opinión los grandes alardes de Torrente fueron: 1) La producción de todas las secuencias que ocurrieron (y también de las que simularon que ocurrieron) en la preciosa y agreste zona de la Gran Sabana venezolana. 2) La dirección general que nunca decayó. 3) Algunos miembros del elenco que supieron dimensionar a sus personajes más allá de un libreto donde prevalecían los personajes planos.
En este último punto debo resaltar de nuevo (ya lo hice en un post previo) el trabajo de Iván Tamayo como Roque/Bayardo Santa Cruz, el antagonista. La excelencia de su trabajo fue tal que provocó uno de los pocos elementos interesantes y atípicos en una telenovela bastante típica, como lo fue Torrente: ¿Con quién se quedaría la protagonista? Esa disyuntiva no se aclaró sino hasta el capítulo final, logrando de esa manera unos altísimos números en el rating (el capítulo promedió 17.5 puntos de rating y 62.1% de share, cifras particularmente altas aún sin tener la competencia directa de RCTV por señal abierta). Y en ese capítulo final el antagonista, a punta de aceptación del público, logró que se le escribiera/incluyera un video clip de recuerdos de su historia y un cortísimo monólogo antes de las escenas finales de los protagonistas. (Ver en el siguiente video a partir de 6:33)
Personalmente sentí que el capítulo final de la telenovela Torrente me reiteró una vez más lo importante que es tener una pregunta/nudo por resolver al final de una telenovela. Por otra parte, reconozco (a título 100% personal) que simplemente NO me creí que Ana Julia escogiera a Reinaldo sobre Roque/Bayardo. A pesar de que el libreto hizo su esfuerzo para que esa escogencia fuera creíble, yo me quedé con la sensación de que Ana Julia y Bayardo eran una pareja más creíble y con excelente química, cosa que le faltaba a la pareja Ana Julia-Reinaldo.
¿Vieja Yo? llega de la reconocida pluma de Mónica Montañés. Y antes de escribir sobre ella debo aclarar que sólo he podido ver los primeros cuatro capítulos de esta novela, así que mi breve análisis tiene esa importante limitación.
A esta telenovela la coloco hacia el extremo del humor. Es una telenovela que trae una clara tesis: la vida no tiene fecha de vencimiento para lograr nuestros sueños y la mayoría de las veces nosotros somos nuestros peores enemigos. (Ver el siguiente video del comienzo de la telenovela, en particular la secuencia de la protagonista sobre el colchón y sus parlamentos):
A mí me gustan las telenovelas con tesis. Me parece que eso les da profundidad, estructura y razón de ser, (más allá de los requerimientos comerciales del género). No puedo dejar de alabar la escenografía y puesta en escena de la tienda por departamentos que sirve como escenario principal de esta novela. Una vez más Carmelina De Jacovo demuestra su maestría con el diseño de los sets de dicha tienda. El elenco tiene el talento y presencia de buenos actores y los personajes tocan temas comunes en las telenovelas como la infidelidad y otros cuya presencia es importantísima como la violencia doméstica. Pero, sobre todo, la novela está centrada en "la vieja esa" como todos le dicen a Margot, un personaje hecho a la medida de Mimí Lazo. La antagonista, Estefanía, está bien delineada en el libreto: ambiciosa, inescrupulosa y sin preparación alguna para tener como rival a una mujer de la edad y características de Margot. No me gusta, sin embargo, la interpretación que hace Marjorie De Sousa, quien caricaturiza el personaje. Y al hacerlo, caricaturiza el triángulo protagónico. Algo poco deseable en una telenovela.
Y aunque sé que el humor es ingrediente fundamental de las novelas venezolanas en general y funciona como importante enzima para la digestión de temas socioculturales como los que plantea esta novela, sentí en los primeros cuatro capítulos que la telenovela sacrificaba el romance por el humor. Y el romance es un elemento que define a la telenovela como género. Viendo el cuarto capítulo de ¿Vieja yo? me hice la pregunta: ¿hay alguien que AME a alguien aquí? Seguro que sí, pero no es evidente en esos primeros cuatro capítulos, en los cuales los malentendidos se acumulan unos sobre otros como los niveles de un edificio, recordándonos a una inteligente comedia de situaciones.
Seguiré viendo. Mónica Montañés es una de las escritoras a las que le tengo más fe por su talento, inteligencia, comprensión de los retos y oportunidades que significan el ser mujer venezolana y porque tiene algo importante que decir.
Será importante también ver qué dice el público, quien siempre tiene la última palabra, sobre la posición de sus preferencias en los ejes:
Hace unos meses escribí un post sobre el efecto que el final de la telenovela venezolana Arroz Con Leche estaba teniendo sobre el número de visitas a este blog.
Hoy escribo sobre el efecto que la telenovela Doña Bárbara (Telemundo) está teniendo sobre la versión en inglés de este blog. Dicho efecto no se siente con la misma fuerza en el blog en español, lo cual indica que hay un público cuya lengua principal es el inglés que está particularmente interesado en Doña Bárbara. Es posible que veamos un efecto similar en el blog en español una vez que esta novela comience a ser transmitida en países de habla hispana. Por ahora, Doña Bárbara ha logrado algo que nunca había visto en mis blogs: que la versión en inglés sea leída más que el blog en español.
A continuación podemos ver diversos gráficos y números para ambos blogs en dos períodos (para agrandarlos, hacer click sobre ellos):
Julio 4-Agosto 3, 2008: El mes antes de que Doña Bárbara saliera al aire
Agosto 4-Septiembre 4, 2008: El primer mes de Doña Bárbara al aire por Telemundo
Para todas las comparaciones, coloco primero el antes y durante del blog en español y luego del blog en inglés.
Observar:
El notable incremento en el número de visitas al blog en inglés.
Desde que Doña Bárbara está al aire, el blog en inglés supera al blog en español en número de visitas. (Un factor a considerar es que en Venezuela, de donde proviene un alto porcentaje de los lectores de mi blog en español, hay vacaciones escolares. Sin embargo, es innegable el interés en esta novela en el público que se comunica principalmente en inglés).
Una vez que se estrena Doña Bárbara, el post que escribí sobre ella es el más visitado en el blog en inglés. En el blog en español no ocurre el mismo efecto.
El efecto del estreno de Doña Bárbara también se hace evidente en la lista de los términos de búsqueda más utilizados para llegar al blog en inglés.
BLOG EN ESPAÑOL-VISITAS-ANTES Y DURANTE EL PRIMER MES DE DOÑA BARBARA:
BLOG EN INGLES-VISITAS-ANTES Y DURANTE EL PRIMER MES DE DOÑA BARBARA
A continuación información de los posts más visitados del blog en ambos períodos.
BLOG EN ESPAÑOL-POSTS MAS VISITADOS-ANTES Y DURANTE EL PRIMER MES DE DOÑA BARBARA
BLOG EN INGLES-POSTS MAS VISITADOS-ANTES Y DURANTE EL PRIMER MES DE DOÑA BARBARA
BLOG EN ESPAÑOL-TERMINOS DE BUSQUEDA UTILIZADOS-ANTES Y DURANTE EL PRIMER MES DE DOÑA BARBARA
BLOG EN INGLES-TERMINOS DE BUSQUEDA UTILIZADOS-ANTES Y DURANTE EL PRIMER MES DE DOÑA BARBARA
Todotnv es uno de mis blogs favoritos de telenovelas. Hoy apareció allí un post sobre lo fácil que es culpar a las telenovelas de ser machistas, denigrantes de la mujer, etc. Ese post, por supuesto trae a colación el eterno debate sobre si el contenido mediático refleja a la realidad o la realidad es influenciada por los contenidos mediáticos.
En América Latina, cuna de las telenovelas, también le echamos la culpa a las telenovelas de muchas cosas...aún cuando las vemos religiosamente. Pero la semana pasada el Presidente Hugo Chávez en su alocución semanal a los venezolanos decidió atacar a las telenovelas de manera singular (también atacó a la Internet), llamándolas entre otras cosas "capitalistas": "Cuidado con las telenovelas esas capitalistas: envenenan (...) Eso tiene una intención ideológica: destruir el potencial de un niño, de una niña, de un joven, inducirlos a esa vida plástica. Y muchas veces a la violencia, a la prostitución, a la pérdida de los valores".
El Presidente pareciera haber olvidado que el orígen de las telenovelas se puede encontrar en la literatura de folletín y que la cuna de las telenovelas es nada más y nada menos que Cuba, el país de su gran amigo Fidel Castro. También pareció olvidar en sus declaraciones que su propio canal TVES (el cual colocó en la señal que pertenecía a RCTV, la televisora que él cerró) compra y produce telenovelas.
Estos y otros argumentos fueron expresados de manera elegante y concisa por los escritores venezolanos de telenovelas al reaccionar ante la diatriba presidencial (citas tomadas el 26 de Agosto de 2008 del diario El Universal) :
Leonardo Padrón: "El presidente vuelve a incurrir en una de sus múltiples contradicciones, pues en TVes, que es el gran canal de la revolución, también transmiten telenovelas". Telenovelas como Cosita Rica y Ciudad Bendita "han sido enteramente venezolanas. Ahí hay 400 horas de televisión que no hablaban precisamente de los nativos de Texas o de Arizona. Hablan de la gente de Caricuao o de La Bombilla de Petare y de la precariedad que signa su vida". "Las telenovelas son entretenimiento. Cabrujas lo dijo mejor que nadie: 'La telenovela es el SHOW del sentimiento'. Cuentan historias de amor contrariado. En mis telenovelas, yo he hablado de violencia doméstica, de maternidad precoz, de paternidad irresponsable. ¡Explícame si ahí estoy inculcando valores capitalistas!"
Pilar Romero: "Una telenovela es una historia de amor. La única única que se hizo con un sesgo editorial distinto, y no era para nada capitalista, fue POR ESTAS CALLES. Del resto, la calle del medio de una telenovela siempre es una historia de amor. Y más bien son historias moralizantes porque en ellas los buenos se premian y la maldad siempre se paga".
Martín Hahn: "En ningún momento he pensado hacer una novela capitalista o una novela socialista. Yo sólo pienso en hacer una novela entretenida y que tenga un mensaje positivo. La lucha por mantener la familia unida, el perdón, la reconciliación y la superación personal, son los temas que a mí particularmente me gusta tocar en las telenovelas"
Benilde Avila: "No me explico de donde saca él (Chávez) eso. Debe ser que no ve las telenovelas. Es una contradicción decir que las telenovelas envenenan puesto que TVes, siendo una televisora social, las produce y las transmite".
Personalmente, estoy algo extrañada de que el Presidente Chávez haya decidido atacar a las telenovelas. Hasta ahora él había demostrado ser una persona muy astuta en su comunicación con el pueblo venezolano, respetando siempre los rituales y gustos venezolanos en cuanto al consumo de la cultura popular y aprovechándose de su conocimiento de todos ellos para muchas veces manipular a la población. Atacar a las telenovelas con argumentos vacíos en un país donde la mayoría consume casi el mismo número de telenovelas que comidas diarias me parece tonto y equivocado.
Es mucho lo que se le puede criticar a las telenovelas, pero también se pueden decir muchas cosas positivas sobre ellas. Y nunca vamos a saber si Hugo Chávez hubiera llegado a la presidencia de no haber existido una telenovela llamada Por Estas Calles.
Hace ya más de 20 años el académico Jesús Martín-Barbero había escrito sobre el papel que juega el melodrama en la cotidianidad de los latinoamericanos enfatizando que el melodrama tiene mucho de nuestra manera de ser: fatalistas, con tendencia al machismo y supersticiosos. Martín-Barbero hablaba tanto de las telenovelas, como de algunos géneros musicales como el tango y la ranchera. Yo añadiría el bolero a esta lista. Todos ellos--telenovelas, tangos, rancheras y boleros--representan no sólo los diversos costados de eso que llamamos América Latina, sino también son expresiones culturales de uno de los verbos más interesantes que utilizamos en nuestra región: despechar.
La cultura de los Estados Unidos es la cultura del "move on" y "shake it off" después de una experiencia amorosa negativa, del "seguir adelante" y "sacudirse" la tristeza. En contraste, los latinoamericanos tendemos más bien a no seguir adelante hasta que no nos hayamos "despechado" al menos por un rato. Despecharse es dedicarse por un tiempo a sufrir 100% por ese amor perdido o no correspondido. Y no hay mejor acompañante para el despecho que un bolero, una ranchera o un tango (amén del licor que parece estar siempre involucrado). Las telenovelas parten del mismo principio. Son, como decía Cabrujas, "el espectáculo del sentimiento". Pero también son las emociones y los sentimientos convertidos en espectáculo. Las telenovelas nos permiten al público poder ver el ciclo de enamoramiento, ruptura y despecho de una manera quizás algo operática, pero con la cual nos identificamos, aunque esa identificación nos sorprenda.
A continuación coloco algunos videos que uso en clase para explicar/ilustrar la relación entre boleros, tangos, rancheras y telenovelas. Todos tocan el tema de lo que hemos perdido: amores, tiempo, momentos. Todos son melodrama, el más universal de los códigos.
José Feliciano canta el bolero "Amor Gitano" en el cual le dice a la mujer que vio con otro: "Toma este puñal Abreme las venas Quiero desangrarme Hasta que me muera No quiero la vida Si he de verte ajena Pues sin tu cariño No vale la pena".
Penélope Cruz dobla a Estrella Morente en la película de PedroAlmodóvar "Volver". Es una versión españolizada del tango "Volver":
"Tengo miedo del encuentro con el pasado que vuelve a enfrentarse con mi vida. Tengo miedo de las noches que pobladas de recuerdos encadenan mi soñar. Pero el viajero que huye tarde o temprano detiene su andar. Y aunque el olvido que todo lo destruye haya matado mi vieja ilusión, guarda escondida una esperanza humilde que es toda la fortuna de mi corazón.
Volver, con la frente marchita, las nieves del tiempo platearon mi sien. Sentir, que es un soplo la vida, que veinte años no es nada, que febril la mirada, errante en las sombras te busca y te nombra. Vivir, con el alma aferrada a un dulce recuerdo que lloro otra vez".
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Y, finalmente, el despecho más estereotipado de todos. Vicente Fernández canta la ranchera "Volver, Volver" en un bar tomando tequila donde tiene hasta el caballo estacionado allí.
"Este amor apasionado, anda todo alborotado por volver. Voy camino a la locura y aunque todo me tortura, sé querer.
Nos dejamos hace tiempo pero me llegó el momento de perder. Tú tenías mucha razón, le hago caso al corazón y me muero por volver
Y volver, volver, volver a tus brazos otra vez, Llegaré hasta donde estés Yo sé perder, yo sé perder, Quiero volver, volver, volver"
El último mes he estado bastante ocupada debido a mi asistencia a dos congresos importantes. Uno internacional (ver detalles sobre mis ponencias en IAMCR-Estocolmo en: 1, 2, 3) y el otro nacional-- AEJMC (Association for Education in Journalism and Mass Communication) en Chicago.
En esa bella ciudad del midwest norteamericano presenté una ponencia sobre la inclusión de temas socio-culturales en telenovelas usando como caso de estudio a la telenovela venezolana Cosita Rica y centrando mi atención en cuatro de los diversos temas de este tipo que esta telenovela presentaba: la obsesión con la belleza física, el machismo, el embarazo precoz y los "niños de la calle". (Otros temas socio-culturales presentes en Cosita Rica eran: las creencias religiosas, las adicciones, el desempleo, la delincuencia, los contrastes socio-económicos de Venezuela y las estrategias de supervivencia de sus habitantes).
En este trabajo coloqué la producción, representación, recepción y regulación de estos temas en la ficción que era Cosita Rica cara a cara con el contexto de la realidad venezolana. A continuación está el ejemplo del contexto y trama del embarazo precoz:
Conociendo la intención del autor y su uso de estrategias como la inclusión del humor para incitar a la reflexión, analicé cómo el público disfrutó las tramas, pero muchas veces no acusó recibo o digirió el mensaje que llevaban porque son temas que hemos naturalizado como "normales" (por ej: la obsesión con la belleza y el machismo). En la ponencia también detallé las articulaciones entre producción, representación mediática, recepción, regulación e identidad que estos temas socio-culturales ilustran de manera particular.
Y con esta ponencia, termina mi "temporada de congresos" y me acerco al nuevo año académico que ya comienza dentro de una semana.
Anoche se estrenó la muy esperada Doña Bárbara en Telemundo. Es importante dejar claro que escribo estas líneas después de haber visto sólamente el primer capítulo. Mi propósito en este escrito no es hacerle una disección a esta nueva telenovela cuyos valores de producción son innegables, sino más bien hacer una reflexión sobre eso que Walter Lippmann llamó “the pictures in our heads” /“las imagenes en nuestra cabeza” y su confrontación con lo que existe fuera de nuestras cabezas.
Como venezolana crecí leyendo a Rómulo Gallegos. Sus libros son ingredientes ineludibles y fundamentales de la educación en mi país. Por eso tengo en mi mente a “mi” Doña Bárbara. Ella no es ni María Félix, ni Marina Baura. Ella es “mi” "devoradora de hombres", la que construí en mi mente a lo largo de las diversas lecturas de Doña Bárbara que he hecho en diferentes etapas de mi vida.
Siempre hay algo de distancia entre la “imagen en nuestra cabeza”, producto de la lectura de un libro, y la imagen en la pantalla de cine o de un televisor. Siempre negociamos entre ambas imagenes, hasta que aceptamos o no la que está en la pantalla. Yo anoche tuve dificultad en esa negociación en el caso de “mi” Doña Bárbara y Doña Bárbara/Edith González. Es importante aclarar que en ese primer capítulo, ella sólo aparece en los últimos 10 minutos, pero reconozco que me costó aceptarla. Esto no es un reflejo del talento de la actriz, ni de la manera como está escrito el personaje, sino más bien de la fortaleza de esa imagen que vive dentro de mi cabeza y que no coincide con el fenotipo de Edith González, ni con su acento mexicano. También es producto de la inevitable confluencia de mi identidad venezolana con mi lectura de este texto audiovisual, escrito y producido en clave “internacional”, donde el país donde ocurren los hechos nunca es mencionado, a pesar de la presencia del Río Arauca. Estoy segura que no soy un caso aislado. Probablemente muchos venezolanos tendrán las mismas dificultades que yo, mientras que los televidentes de otras nacionalidades no tendrán ese problema.
Es interesante mencionar que caminé facilmente la distancia entre “mi” Santos Luzardo y Santos Luzardo/Christian Meier. Quizás porque la emblemática es ella y no él. Así de complicada de entender es la relación entre la “imagen en nuestra cabeza” y el mundo exterior. Es una de las aristas más fascinantes del consumo de contenidos mediáticos: la relación estrecha entre identidad y lectura (consumo/recepción).
Seguiré viendo Doña Bárbara y observándome a mí misma mientras negocio la distancia entre la "imagen de mi cabeza" y la del televisor.
Mi última presentación en IAMCR en Estocolmo fue en la sección de Estudios de la Cultura Popular. En esta ponencia, me concentré en una de las sub-tramas de Ciudad Bendita, la de Maru, un personaje adicto a la cirugía plástica. En este trabajo, una pequeña sección de mi estudio de Ciudad Bendita, analizo la escritura, producción y recepción de esta subtrama en un país en el cual la cirugía plástica se ha naturalizado como algo "normal".
A continuación coloco algo del material visual con el que apoyé mi presentación, incluyendo un video de la propia historia de Maru. Al final está el video de la propia presentación. Será interesante para los que quieran entrar al mundo académico y/o los que no han tenido acceso a él, ver lo que sucede cuando a uno le toca presentar de primero en una sesión de congreso: el ir y venir de los que llegan tarde, la colocación de más sillas en un salón que se quedó pequeño para la sesión. Los presentadores tenemos que ser inmunes a ese movimiento.
El programa de la sesión también incluyó un trabajo comparativo interesantísimo sobre las diferentes versiones de Betty, la fea:
Session 3 Appearances and Perceptions Thursday 24th July 14.00-15.30 Chair: Milly Williamson In the country of beautiful women: A telenovela’s critique of plastic surgery obsession Carolina Acosta-Alzuru Travelling style: Aesthetic difference in national adaptations of "Ugly Betty" Lothar Mikos & Marta Perotta Queer gazing and the popular: a study on the representational strategies of queer representations in popular television fiction. Sofie Van Bauwel, Frederik Dhaenens & Daniel Biltereyst Circuits of the Real: Authenticity Work in Reality TV Minna Aslama & Mervi Pantti