La fascinación con las telenovelas latinoamericanas es mundial. Cada día, a lo largo y ancho del mundo, hombres y mujeres de diversas clases sociales, edades y culturas se sientan frente a su televisor a mirar estos melodramas. Soy una mujer latinoamericana, por lo tanto, las telenovelas nunca me fueron ajenas. También soy profesora en la academia norteamericana. Desde 1999 las telenovelas son mi objeto de estudio.
En todos los cursos que dicto trato de darle a mis estudiantes oportunidades de enlazar lo que aprendemos dentro del salón de clase con la realidad más allá de las paredes de la universidad. Mi clase de telenovelas no es una excepción y por eso siempre he incluido conferencias telefónicas con personas que trabajan en la industria de la telenovela (en años anteriores he tenido como invitados a Julie Restifo, Daniela Bascopé, Carlos Cruz, Edgar Ramírez, Marisa Román y Leonardo Padrón).
Esta semana tuvimos a dos invitados que siempre visitan mi clase cada vez que la dicto porque son muy generosos compartiendo su tiempo y experiencias, y porque ambos me han acompañado y enseñado mucho en esta trayectoria mía de estudiar telenovelas: Marisa Román y Leonardo Padrón. Esta vez nos beneficiamos de un avance tecnológico importante: la conversación no fue telefónica sino a través de computadoras, gracias a las instalaciones de videoconferencia que existen en el salón donde estoy dictando el curso. Eso hizo que disfrutáramos todos la experiencia aún más que en otras oportunidades porque podíamos ver a nuestros invitados y ellos nos podían ver a nosotros.
Gracias a estas conversaciones mis alumnos pudieron escuchar de la boca del propio escritor algunos detalles de su proceso creativo, cómo es el día de una persona que escribe telenovelas, cuáles son sus mayores preocupaciones y satisfacciones en el difícil y absorbente trabajo que es escribir una telenovela. Cuáles son las diferencias entre este tipo de escritura de magnitud y ritmo industrial y otro tipo de escritos que Padrón realiza como la poesía y los guiones de cine.
También pudieron preguntarle directamente a Marisa Román detalles de la construcción de sus personajes. Cuáles han sido más difíciles y cuáles ha disfrutado más. Román también habló de las diferencias entre televisión, teatro y cine en cuanto a preparación y exposición del actor.
Fue una clase especial en la cual todos aprendimos muchísimo a través de un par de conversaciones amenas, sinceras y muy gratificantes.
Estas últimas dos semanas no he podido acercarme a mi blog y la razón principal es que han sido semanas complicadas y exigentes en mi ámbito universitario. Mientras tanto en Venezuela Venevisión transmitió el capítulo final de Torrente, la cual fue sustituida en el horario de las 9 p.m. por ¿Vieja Yo? Estas telenovelas son polos opuestos en el eje: melodrama<---->humor.
En el lado del melodrama estaba Torrente, una telenovela que fue bastante predecible a lo largo de los meses que estuvo al aire y que tuvo carencias en el área del humor (en este sentido los personajes realizados por Gioia Arismendi y Eduardo Orozco fueron la excepción que salvó a la novela de ser insoportablemente dramática). En mi opinión los grandes alardes de Torrente fueron: 1) La producción de todas las secuencias que ocurrieron (y también de las que simularon que ocurrieron) en la preciosa y agreste zona de la Gran Sabana venezolana. 2) La dirección general que nunca decayó. 3) Algunos miembros del elenco que supieron dimensionar a sus personajes más allá de un libreto donde prevalecían los personajes planos.
En este último punto debo resaltar de nuevo (ya lo hice en un post previo) el trabajo de Iván Tamayo como Roque/Bayardo Santa Cruz, el antagonista. La excelencia de su trabajo fue tal que provocó uno de los pocos elementos interesantes y atípicos en una telenovela bastante típica, como lo fue Torrente: ¿Con quién se quedaría la protagonista? Esa disyuntiva no se aclaró sino hasta el capítulo final, logrando de esa manera unos altísimos números en el rating (el capítulo promedió 17.5 puntos de rating y 62.1% de share, cifras particularmente altas aún sin tener la competencia directa de RCTV por señal abierta). Y en ese capítulo final el antagonista, a punta de aceptación del público, logró que se le escribiera/incluyera un video clip de recuerdos de su historia y un cortísimo monólogo antes de las escenas finales de los protagonistas. (Ver en el siguiente video a partir de 6:33)
Personalmente sentí que el capítulo final de la telenovela Torrente me reiteró una vez más lo importante que es tener una pregunta/nudo por resolver al final de una telenovela. Por otra parte, reconozco (a título 100% personal) que simplemente NO me creí que Ana Julia escogiera a Reinaldo sobre Roque/Bayardo. A pesar de que el libreto hizo su esfuerzo para que esa escogencia fuera creíble, yo me quedé con la sensación de que Ana Julia y Bayardo eran una pareja más creíble y con excelente química, cosa que le faltaba a la pareja Ana Julia-Reinaldo.
¿Vieja Yo? llega de la reconocida pluma de Mónica Montañés. Y antes de escribir sobre ella debo aclarar que sólo he podido ver los primeros cuatro capítulos de esta novela, así que mi breve análisis tiene esa importante limitación.
A esta telenovela la coloco hacia el extremo del humor. Es una telenovela que trae una clara tesis: la vida no tiene fecha de vencimiento para lograr nuestros sueños y la mayoría de las veces nosotros somos nuestros peores enemigos. (Ver el siguiente video del comienzo de la telenovela, en particular la secuencia de la protagonista sobre el colchón y sus parlamentos):
A mí me gustan las telenovelas con tesis. Me parece que eso les da profundidad, estructura y razón de ser, (más allá de los requerimientos comerciales del género). No puedo dejar de alabar la escenografía y puesta en escena de la tienda por departamentos que sirve como escenario principal de esta novela. Una vez más Carmelina De Jacovo demuestra su maestría con el diseño de los sets de dicha tienda. El elenco tiene el talento y presencia de buenos actores y los personajes tocan temas comunes en las telenovelas como la infidelidad y otros cuya presencia es importantísima como la violencia doméstica. Pero, sobre todo, la novela está centrada en "la vieja esa" como todos le dicen a Margot, un personaje hecho a la medida de Mimí Lazo. La antagonista, Estefanía, está bien delineada en el libreto: ambiciosa, inescrupulosa y sin preparación alguna para tener como rival a una mujer de la edad y características de Margot. No me gusta, sin embargo, la interpretación que hace Marjorie De Sousa, quien caricaturiza el personaje. Y al hacerlo, caricaturiza el triángulo protagónico. Algo poco deseable en una telenovela.
Y aunque sé que el humor es ingrediente fundamental de las novelas venezolanas en general y funciona como importante enzima para la digestión de temas socioculturales como los que plantea esta novela, sentí en los primeros cuatro capítulos que la telenovela sacrificaba el romance por el humor. Y el romance es un elemento que define a la telenovela como género. Viendo el cuarto capítulo de ¿Vieja yo? me hice la pregunta: ¿hay alguien que AME a alguien aquí? Seguro que sí, pero no es evidente en esos primeros cuatro capítulos, en los cuales los malentendidos se acumulan unos sobre otros como los niveles de un edificio, recordándonos a una inteligente comedia de situaciones.
Seguiré viendo. Mónica Montañés es una de las escritoras a las que le tengo más fe por su talento, inteligencia, comprensión de los retos y oportunidades que significan el ser mujer venezolana y porque tiene algo importante que decir.
Será importante también ver qué dice el público, quien siempre tiene la última palabra, sobre la posición de sus preferencias en los ejes:
Hace unos meses escribí un post sobre el efecto que el final de la telenovela venezolana Arroz Con Leche estaba teniendo sobre el número de visitas a este blog.
Hoy escribo sobre el efecto que la telenovela Doña Bárbara (Telemundo) está teniendo sobre la versión en inglés de este blog. Dicho efecto no se siente con la misma fuerza en el blog en español, lo cual indica que hay un público cuya lengua principal es el inglés que está particularmente interesado en Doña Bárbara. Es posible que veamos un efecto similar en el blog en español una vez que esta novela comience a ser transmitida en países de habla hispana. Por ahora, Doña Bárbara ha logrado algo que nunca había visto en mis blogs: que la versión en inglés sea leída más que el blog en español.
A continuación podemos ver diversos gráficos y números para ambos blogs en dos períodos (para agrandarlos, hacer click sobre ellos):
Julio 4-Agosto 3, 2008: El mes antes de que Doña Bárbara saliera al aire
Agosto 4-Septiembre 4, 2008: El primer mes de Doña Bárbara al aire por Telemundo
Para todas las comparaciones, coloco primero el antes y durante del blog en español y luego del blog en inglés.
Observar:
El notable incremento en el número de visitas al blog en inglés.
Desde que Doña Bárbara está al aire, el blog en inglés supera al blog en español en número de visitas. (Un factor a considerar es que en Venezuela, de donde proviene un alto porcentaje de los lectores de mi blog en español, hay vacaciones escolares. Sin embargo, es innegable el interés en esta novela en el público que se comunica principalmente en inglés).
Una vez que se estrena Doña Bárbara, el post que escribí sobre ella es el más visitado en el blog en inglés. En el blog en español no ocurre el mismo efecto.
El efecto del estreno de Doña Bárbara también se hace evidente en la lista de los términos de búsqueda más utilizados para llegar al blog en inglés.
BLOG EN ESPAÑOL-VISITAS-ANTES Y DURANTE EL PRIMER MES DE DOÑA BARBARA:
BLOG EN INGLES-VISITAS-ANTES Y DURANTE EL PRIMER MES DE DOÑA BARBARA
A continuación información de los posts más visitados del blog en ambos períodos.
BLOG EN ESPAÑOL-POSTS MAS VISITADOS-ANTES Y DURANTE EL PRIMER MES DE DOÑA BARBARA
BLOG EN INGLES-POSTS MAS VISITADOS-ANTES Y DURANTE EL PRIMER MES DE DOÑA BARBARA
BLOG EN ESPAÑOL-TERMINOS DE BUSQUEDA UTILIZADOS-ANTES Y DURANTE EL PRIMER MES DE DOÑA BARBARA
BLOG EN INGLES-TERMINOS DE BUSQUEDA UTILIZADOS-ANTES Y DURANTE EL PRIMER MES DE DOÑA BARBARA