
He escrito en otras oportunidades acerca de la distancia que existe entre las percepciones del público sobre una telenovela y lo que sucede realmente en el proceso creativo de ésta. Particularmente hay una distancia considerable entre lo que el público sabe sobre la escritura de una telenovela y lo que realmente sucede en el cerebro y alma de las escritoras y escritores.
Hoy traigo aquí un escrito valiosísimo que acorta esa última distancia de manera significativa. Es una ventana directa a la mente (y al corazón) de la escritora encargada de la difícil tarea de convertir en telenovela a uno de los clásicos venezolanos más sagrados: Doña Bárbara, de Rómulo Gallegos. Esta telenovela de Telemundo polarizó de manera singular a sus televidentes, quienes tomaron posiciones firmes en cuanto al triángulo principal Doña Bárbara-Santos-Marisela.
A raiz del final de la novela, Valentina me escribió una carta donde reflexiona sobre su periplo escribiendo Doña Bárbara. Es una carta honesta y analítica que ilumina de manera particular el esfuerzo de escribir una telenovela y la tensión siempre presente entre los requerimientos comerciales y creativos de este género televisivo. Valentina, generosamente, me ha permitido compartir su escrito con los lectores de mi blog. Pueden leerlo aquí y luego...comencemos la conversación en la sección de comentarios.
Addendum (Junio 3, 2009):
1. Este es un blog cuyo objetivo es una conversación de altura sobre las telenovelas, las cuales son bastante maltratadas por muchas personas que las desdeñan, y que desprecian a sus seguidores.
2. No hay necesidad de ser agresivos en los comentarios. Creo firmemente en el intercambio respetuoso de ideas como generador de conocimiento y experiencia. Podemos expresar nuestro punto de vista sin agredir, descalificar o insultar.
3. No es común que nos abran una ventana como la que esta carta nos proporciona. Entonces, miremos hacia adentro con la actitud de aprender algo.