octubre 28, 2008

DISTANCIA: UNA PALABRA IMPORTANTE EN LAS TELENOVELAS



Hay algunas palabras que aparecen de manera recurrente en mis estudios de telenovelas. Una de ellas es PARADOJA, de la cual he escrito antes en este blog y sobre la cual debería escribir aún más. Sin embargo, hoy voy a hablar de otra palabra que siempre está merodeando mis estudios de este género televisivo: DISTANCIA.

A pesar de los muchos años que llevo estudiando telenovelas, todavía me impresiona la enorme distancia que puede haber entre la percepción que tiene el público de lo que sucede detrás de las cámaras y la realidad. Esta distancia a su vez está influenciada por otra distancia: la que encontramos con demasiada frecuencia entre lo que publica la prensa y la realidad. Muchas veces hablo con/leo a personas del público que creen, por ejemplo, que un actor o actriz específico ya no trabaja en telenovelas porque no lo llaman. (O un escritor o escritora no escribe porque no le dan trabajo). En muchos de estos casos, retirarse de las telenovelas y de la televisión es una decisión tomada por razones personales. Trabajar en telenovelas es agotador y son muchos los que deciden no seguirse sometiendo al secuestro de meses que implica trabajar en una telenovela. Pero para los seguidores de las telenovelas estas decisiones son invisibles.

Existe también una distancia importante entre la percepción del público de la importancia relativa de un personaje y lo que el actor piensa de su personaje. He conversado con actores y actrices acerca de personajes a los que ellos han adorado, que consideran cruciales en su carrera y luego he leído a participantes en los foros de Internet que hablan de que ese actor fue desperdiciado o que el personaje no fue importante.

Otra distancia que debo mencionar es la que hay entre lo que el público conoce sobre la escritura de una telenovela y lo que realmente sucede en el cerebro y alma de esa escritora o escritor y que se convierte luego en personajes y tramas.

Hay una distancia también entre el libreto de cada capítulo y la puesta en escena que vemos al aire.

Hablando en tono (aún más) personal, la palabra distancia define mis estudios en los cuales tengo que ir y venir, y acercarme y alejarme de la telenovela que investigo para poder así entenderla mejor. Porque es en ese estira y encoge de la distancia física donde ocurre el acercamiento a nivel intelectual y académico. Pronto me toca acercarme de nuevo físicamente a mi nuevo caso de estudio, ahora que sale al aire. Mientras tanto, la Internet y la tecnología nos permiten acercanos a la puesta en escena de esa telenovela cuyo proceso creativo tengo meses estudiando--La Vida Entera:

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola ¿cómo está?
Le comento que soy estudiante del III semestre de comunicación social de la Universidad Católica Andrés Bello. Entre una de las materias que curso está metodología II. Junto a un grupo de compañeras, estamos elaborando un proyecto cuyo problema trata las preferencias de los televidentes caraqueños por las novelas venezolanas y colombianas. En tal sentido, me gustaría saber si usted nos podría recomendar algún tipo de foro, curso o evento que pudiera enriquecer la investigación en curso.
Por otro lado quería hacerle unas preguntas muy personales, que, espero, pueda responder. ¿No cree que las novelas venezolanas tengan tramas muy trilladas? Por un lado es el barrio, el cerro, la delincuencia, las drogas, la mujer luchadora que se sube el cerro a pie, la inseguridad…Creo que ya está bueno de ver todas esas cosas a diario en la realidad, como para prender la televisión, buscar entretenimiento y toparnos con eso nuevamente.
Por otro, las novelas feministas: mujeres luchadoras, trabajadoras, emprendedoras, muchas de ellas víctimas de la violencia familiar, pero que al final de la novela se atreven a denunciar, pisotear y gritar al marido, poniendo su integridad femenina por sobre todas las cosas. Creo se ha caído en una encasillamiento casi total en cuanto a temática. ¿Será esa una de las razones por las cuales preferimos, muchas veces, ver novelas colombianas?
Sin ánimos de poner en juicio el profesionalismo y esfuerzo de todos los que trabajan en las telenovelas venezolanas, pienso que aquí se le apuesta más a la imagen que al verdadero talento, haciendo que, por lo general, las protagonistas y antagonistas, sean mujeres esculturales u hombres atléticos, cuyo talento no aplica —en muchos casos— en el contexto de la historia. En cambio, si bien es cierto que Colombia tiene elencos muy bien parecidos, no es menos cierto que están lo suficientemente complementados con una excelente dosis de talento que permite que el personaje sea trascendental en la vida del televidente. Además, el colombiano apela al buen humor pero con temáticas distintas a la del venezolano, quien ha tratado insistentemente de apelar al verdadero buen humor, pero en pocas ocasiones se logra, a excepción de las veces en que el personaje tipo es un actor consagrado, o un primer actor.
Mi última pregunta sería: ¿Por qué hay más novelas colombianas que venezolanas al aire?, ¿eso no demuestra que las colombianas tienen más aceptación? ¿o se trata, simplemente, de que la producción en Venezuela es tan costosa que es preferible comprar novelas?. Actualmente, en Venevisión, hay tres novelas colombianas al aire y solo una venezolana (aunque pronto se va a estrenar “La vida entera”). ¿Qué opinión tiene de esto?
Le agradezco cualquier información que esté en sus manos facilitarme: páginas de Internet, asistencia a cursos, lugares que me recomiende visitar.
Por otro lado me gustaría tener acceso a raitings y no sé cómo. Si me pudiera orientar se lo agradecería
Sus respuestas a mis interrogantes serían de mucha ayuda. Si es preciso pautar una cita dígame.
Muchas gracias
astrid_e_perez@hotmail.com

Dr. Carolina Acosta-Alzuru dijo...

Hola Anónima,

Encantada de encontrar tu comentario. Comienzo por desearte suerte con tu grupo de compañeras en ese proyecto de investigación. El estudio de las telenovelas no tiene ángulo aburrido.

Respondiendo tus preguntas e inquietudes:
- Es difícil encontrar cursos sobre este tema. Y son muy pocos los libros que hay al respecto. En la UCAB y en la UCV, sin embargo, encontrarán varias tesis de grado (de variable calidad) que tocaron ese mismo tema en años anteriores. El foro donde la conversación se centra más en las telenovelas que se ven en Venezuela es TVVI (Televisión Venezolana e Internacional): http://s6.zetaboards.com/TVVI/forum/14090/
Debo decirte, sin embargo, que a pesar de que los foros son lugares muy interesantes para cualquier estudio académico, hay que tener presente siempre que el hecho de que los participantes escriban detrás de un pseudónimo (nick) es problemático ya que muchas personas utilizan el foro para llevar a cabo su propia agenda y manipulan la conversación. Así que muchas veces los intercambios en los foros nos dan ideas equivocadas o manipuladas de la situación. (He escrito sobre ese tema antes: http://telenovelas-carolina-esp.blogspot.com/2007/12/los-foros-de-discusion-sobre.html)
- Sobre si las telenovelas venezolanas tienen tramas trilladas: Es difícil generalizar. Si miras la oferta actual (Nadie me dirá como quererte y Vieja Yo?) no tienen ninguno de los temas que mencionas relacionados con la pobreza, la inseguridad y los contrastes socioeconómicos que definen la realidad venezolana desde hacer rato. Sí tienen, por supuesto, tesis sobre la emancipación de la mujer. Sin embargo, cabe preguntarse: ¿no es eso importante en un país en el que siguen predominando el machismo y sus consecuencias? Las telenovelas son una mezcla de realidad y sueño (del verbo soñar, no dormir). Realidad porque es necesario que el televidente reconozca algo (o todo) en esos personajes porque si no, les parece una caricatura lo que están viendo. Sueño, porque tiene elementos de aspiración en el tema el romance y de otros aspectos de la vida. Entonces, colocar una telenovela venezolana en primetime que no tenga ambos elementos es realmente un suicidio porque son esos los códigos que el venezolano espera encontrar en su entretenimiento de las 9 pm: realidad y sueño. Ahora, ¿cuánto de realidad y cuánto de sueño? Eso depende del público y su momento histórico. Cosita Rica fue un mega-éxito porque en un momento crítico le colocó a los venezolanos un espejo, pero también les dio la oportunidad de reir sobre esa realidad crítica pre-referendo revocatorio, a la vez que ofrecía una novela con historias románticas. Creo que el momento actual es distinto y que la gente quiere menos realidad y más sueño. El público es impredecible y muchas veces creemos que una novela lo tiene todo para ser un éxito y resulta lo contrario.
- En cuanto al talento vs. la belleza, ese es un problema no sólo de la televisión en Venezuela, es un problema de nuestra formación social que está bastante obsesionada con la vanidad y la apariencia física. Ya no sabemos qué fue primero, si el huevo o la gallina, si fueron los medios o la sociedad los que primero decidieron darle prioridad a la belleza física sobre otros aspectos del ser humano. El resultado es que hoy en día hay una sincronía en este tema: medios y sociedad nos han convencido que la belleza física es símbolo de éxito y una de sus causas más importantes. En el mundo de la televisión hay ejecutivos y escritores que prefieren llenar sus telenovelas de gente bonita aunque sean pésimos actores. Es algo realmente lamentable que no ayuda en nada a nuestra industria. A la vez, hay escritores que le dan prioridad al talento. Yo he pasado gran parte de los últimos nueve años estudiando de cerca a Leonardo Padrón y puedo dar fe de que cuando diseña un personaje siempre piensa en el talento necesario y pide elencos donde predomina el oficio. Fue él quien se atrevió a poner a Roque Valero de protagonista en Ciudad Bendita, mientras en RCTV teníamos al aire a Y los declaro marido y mujer con tres parejas que venian del mundo del modelaje y los concursos de belleza. Y, sin embargo, debo decirte que en los foros de Internet hubo muchos que al principio se quejaron y se burlaron de la escogencia de Roque como protagonista. La buena noticia es que Ciudad Bendita tuvo ratings bastantes más altos que Cosita Rica (o sea, altísimos) y se enfrentó con cuatro novelas de la competencia y a todas les ganó por amplio margen.
- En cuanto al tema del humor, todos los estudios que se han hecho recientemente en los canales de TV (focus groups, etc.) y mi propia investigación indican que el venezolano quiere humor en sus telenovelas. La pregunta es ¿cuánto humor? Esto varía también. Por ejemplo, en este momento pienso que Vieja Yo tiene demasiado humor y poco romance. Creo que eso es problemático. El humor hay que saber escribirlo y, efectivamente, no todos los actores tienen ese registro en su rango actoral. Pero en Venezuela el humor es esencial, es parte de nuestra manera de ser.
- Hablando ahora (finalmente) de las telenovelas colombianas en nuestra parrilla de programación, fíjate que lo que ha pasado no es que el venezolano prefiera las novelas colombianas a las venezolanas. Nuestro primetime sigue siendo de novelas producidas en Venezuela y cuando yo hago trabajo de campo con el público siempre prefieren sus telenovelas venezolanas (especialmente las clases D y E, que constituyen la mayoría del país). Lo que ha sucedido es que los canales se han dado cuenta que los venezolanos prefieren las novelas colombianas a las mexicanas. ¿Por qué? Porque a los venezolanos no les gusta el melodrama excesivo y prefieren historias salpicadas de humor. (Fíjate que En los Tacones de Eva, novela colombiana con bastante humor tuvo ratings más altos que la actual Pura Sangre, novela colombiana que es melodramática por excelencia). Los dos canales venezolanos que tradicionalmente han producio telenovelas quedaron en situación económica endeble luego del tránsito político del 2002-2003 (eventos de Abril, paro de Diciembre, etc). RCTV además fue cerrado para la señal abierta en Mayo de 2007. Estos eventos (condimentados con decisiones gerenciales sobre el manejo de los presupuestos y de los targets a los que apuntan con su programación) han marcado a la televisión venezolana y a sus telenovelas porque hemos tenido cortos períodos en ambos canales en los que han tenido dos novelas venezolanas al aire y el resto del tiempo sólo hay una. Pero el hueco en la parrilla hay que llenarlo y eso lo hacen con las telenovelas extranjeras que compran. Es notorio que Venevisión no incluya en su parrilla a las telenovelas que produce su filial Venevisión Internacional. ¿Por qué? Porque sus estudios indican que esas novelas “miameras” funcionan fuera de Venezuela, pero no EN Venezuela.
- Sí creo que las telenovelas venezolanas ya no ocupan el lugar que ocuparon otrora en el mercado internacional. Y eso tiene efecto sobre la producción local. Pero las causas de eso son múltiples y me tomaría páginas y páginas explicartelas. Quedo a tu orden via email: cacosta2410@gmail.com También voy a Caracas pronto a hacer trabajo de campo sobre La Vida Entera y podríamos quizás conversar por teléfono o en persona. Les deseo a ti y a tus compañeras suerte y éxito con su proyecto!

Anónimo dijo...

muy bonito su articulo doctora como simpre. ahora que ago esto de la super fan me es dificl ver las telenovelas como simpre diversion o solo para disfrutarlas yo. ahora que las veo desde otra perspectiva mi proposito es acerar este mundo mitico mas a los televidentes. Ahora que tendido la opprtunidad de "conocer" actores como que muchos de los mitos que yo creia de los artistas ya no son. tambien me he dado cuenta de que una cosa es la que esciben las revistas de chismes y otra es la verdad.


Mucha gente que me escribe me ve como un vinculo entre ellos y los artistas a los que ven como estrellas inanacansalles otras me ven como un vinculo entre ellos y telemundo y atravez del blog para el que escibo me dicen lo que les gusta o lo que no les gusta.


y hasta le mandan insultos a los villanos de las telenovelas o prirops a los artistas. Es algo que me parece interesante a veces chusco y una responsabilidad que a veces me preucupa y hasta me cuasa un poquito de estres.