mayo 27, 2009

Sin RCTV la TV venezolana está deforme


Hoy hace dos años salió de señal abierta RCTV en Venezuela. Una medida arbitraria que dice mucho del talante del actual gobierno.

Más allá de la terrible pérdida de un trozo importante de nuestra libertad de expresión, la ausencia de RCTV de la señal abierta ha producido una deformación inmensa y muy lamentable en la industria televisiva venezolana:
  • Al salir sólo por cable en un país con las características demográficas que tiene Venezuela (65-70% de la población vive bajo la línea de pobreza), RCTV ha bajado su nivel de ingresos y su producción notablemente. Más aún, practicamente no produce historias originales, sólo adaptaciones o remakes de variable calidad en cuanto a libreto, elenco y producción. Esto ha quebrantado seriamente la salud de la industria telenovelera venezolana.
  • Obviamente, tanto Televén como Venevisión logran shares más altos al no estar RCTV. Sin embargo, Televén no es competencia realmente. Por lo tanto, Venevisión reina en casi todos los horarios.
  • Al no tener competencia, Venevisión enfila sus baterías hacia el mercado internacional. 
  • En lo que a telenovelas se refiere, esto implica una nueva normativa de que todas tendrán 120 episodios, sin importar si la historia da para más o para menos capítulos.  (Es un "principio" algo tonto cuando vemos las ventas internacionales de Doña Bárbara, que tiene 190 episodios). En este sentido, no hay respeto por la trama (ni por sus escritores). Y si bien alargar una telenovela puede ser un irrespeto al público, no darle su justa medida también lo es.
  • La falta de competencia en el mercado local hace que Venevisión descuide la promoción y presentación de sus productos. No veo la misma energía en enviar gacetillas de prensa, ofrecer oportunidades de entrevistas y hablar de los éxitos, como cuando la competencia de RCTV mantenía viva a la TV venezolana. Las relaciones públicas de Venevisión han dejado de tener el nivel de proactividad que tuvieron antes del cierre de RCTV.
  • En cuanto a programación, no parece importar mucho si una telenovela se estrena en una época estratégicamente equivocada, como sucedió con La Vida Entera, cuyo estreno coincidió con la época de las elecciones regionales y luego con el beisbol profesional venezolano, o si su transmisión es accidentada, (durante 8 semanas consecutivas, La Vida Entera no fue transmitida con regularidad!), porque como el mercado local está asegurado, no importa si el propio canal maltrata a su producto.
  • Todos los gremios que tienen que ver con la industria de la telenovela se han visto seriamente afectados. Al RCTV producir menos y Venevisión tener ganado el mercado interno, la calidad del trabajo tiende a bajar y los sueldos también. 
  • En este sentido son los actores los más afectados ya que sus fuentes de trabajo están seriamente disminuidas (el problema es grave cuando consideramos que el gobierno también está ahogando al teatro venezolano y controlando mucho de la industria cinematográfica) y las dos televisoras les ofrecen sueldos que no son, en general, acordes con el talento, oficio y entrega de la mayoría de los verdaderos actores y actrices venezolanos. 
  • La polarización política, que ha invadido todos los ámbitos de la vida nacional, también ha salpicado los hábitos televisivos de algunos sectores del público que se niegan a ver Venevisión al considerar que están "vendidos" al gobierno porque el canal decidió bajar la cabeza para mantenerse al aire. Esto es tan lamentable como el hecho de que muchas personas afectas al gobierno no vean a RCTV. Al tomar estas decisiones, esos miembros del público permiten que las ideologías políticas tomen el mando de sus gustos y apreciaciones televisivas, cuando es cada individuo el que debe ser absolutamente libre de evaluar la calidad de un contenido televisivo, venga de la fuente que venga. Sin darse cuenta, le hacen el juego al presidente cuya estrategia es "dividir y conquistar".
  • A nuestra television no la ayuda que perdamos nuestra capacidad de crítica por culpa de nuestra posición política. A RCTV, Venevisión y Televén debemos pedirles que nos den mejor televisión y no excusar rutinariamente a unos porque fueron sacados de la señal abierta, ni culpabilizar ciegamente a otros porque todavía lo están. 
  • Quizás el problema mayor es el inmenso miedo a que los cierren que existe en los medios que todavía están al aire. Este miedo se ha convertido en la peor forma de censura: la autocensura. Y aunque el gobierno tiene la Ley de Contenidos para regular los contenidos mediáticos, es la autocensura la que realmente regula de manera invasiva y excesiva a una gran parte de los medios de comunicación privados en Venezuela. El miedo nunca es buen motor.
Después de dos años del cierre de RCTV, el panorama no es para nada halagador. La televisión venezolana tiene una seria deformación y, con ella, nuestra industria de telenovelas. Debo decir, sin embargo, que la censura siempre es epidérmica y nunca es inteligente. Tampoco lo es la autocensura. Siempre podemos "darle la vuelta" con inteligencia. Y ya queda en nosotros, como público, leer lo que queramos leer:



1 comentario:

Tania Azevedo dijo...

hay algo que se pueda hacer en contra de chavez ese hombre roba miente vente armas se roba el petroleo y segun parece se quiere perpetuar en el poder para hacer mas grande su "imperio bolivariano" en toda latinoamerica y la ONU se puede saber pa' que sirve? como diria un intelectual espanol que vi el otro dia en la tele y cuyo nombre no recuerdo "la ONU es el edificio mas inutil del mundo"

buen post como siempre doctora

Tania Azevedo