

Esta semana tuve el placer de ser entrevistada por Luis Clemens, periodista independiente especializado en medios de comunicación hispanoparlantes, que escribe para publicaciones tan prestigiosas como
Multichannel News.
En su blog,
Clemenseando, dedicado a los medios de comunicación y al mercadeo hispano, Clemens escribió un post titulado
Too Many Telenovela Remakes? en el cual describe el panorama actual de telenovelas en las cadenas hispanoparlantes de los Estados Unidos:
Las tres telenovelas que Univisión tiene en primetime son remakes. "La Fea Más Bella" es el remake hecho por Televisa de la obra de Fernando Gaitán "Yo soy Betty, la Fea". "Destilando Amor" es la versión mexicanizada de otra novela de Gaitán, "Café con Aroma de Mujer". En esta versión el café colombiano ha sido sustituido por tequila mexicano. (El escenario original de la plantación de café ha sido replanteado como una plantación de agave, el ingrediente básico del tequila). "Duelo de Pasiones" es también un remake hecho por Televisa de "Flor de las Nieves", novela cubana de los años 50. (Mi traducción).
Este panorama no es exclusivo de los Estados Unidos. El remake (o "refrito", como se le dice comunmente en Venezuela) tiene hoy en día presencia permanente en muchas antenas de TV a lo largo y ancho del mundo que se nutren, como Univisión, principalmente de las telenovelas hechas por
Televisa.
En Venezuela el remake también está presente. En los últimos años
RCTV convirtió en unitarios algunas de sus telenovelas más sonadas como
La Señora de Cárdenas,
Natalia de 8 a 9 y
Silvia Rivas, Divorciada, todas escritas originalmente por
José Ignacio Cabrujas. En el 2006 RCTV presentó un remake de
El Desprecio, original de
Julio César Mármol, que no tuvo fortuna en las mediciones de audiencia. Y, antes de ser cerrado al no renovarsele la concesión, RCTV tenía al aire a
Mi Prima Ciela, escrita por
Pilar Romero como remake de sus dos éxitos
Elizabeth y
Maite.
Venevisión también ha producido remakes de calidad y éxito variable. (La pregunta de por qué en Venezuela el remake no tiene el éxito asegurado amerita ser tratada en otro post).
Personalmente, como le dije a Clemens, no estoy en contra del remake. Pero sí estoy en contra del
exceso de remakes y de que la industria los asuma como la única posibilidad o la opción preferida a la hora de producir. Creo que cuando una empresa tan importante para la industria de la telenovela, como lo es Televisa, se dedica casi exclusivamente a producir remakes, ésto tiene consecuencias peligrosas para la salud del género porque va asfixiando la creatividad, disminuye la posibilidad de generar historias nuevas y de que los latinoamericanos echemos el cuento de quiénes somos y, a la larga, podría producir hastío en el público porque el género perdería irremediablemente su frescura.

Es interesante notar que en una serie de entrevistas en video que hiciera
Produ.com en el verano del año 2006 sobre el tema de los remakes, el escritor colombiano
Fernando Gaitán, cuya maravillosa
Yo soy Betty, la Fea ha sido "refrita" en muchos países con enorme éxito, Gaitán expresó que
"la televisión no puede estar repitiéndose a sí misma, van a matar el género" y añadió
"el remake se está comiendo a la telenovela".

El problema es que el remake, como declaró el escritor venezolano
Alberto Barrera Tyszka en la misma serie de Produ,
"está relacionado con una de las grandes angustias de la industria: la garantía del éxito". La percepción entre los ejecutivos de la televisión de algunos países es que el remake es un éxito más seguro.

Y aunque productores mexicanos como
Salvador Mejías han dicho respecto al número de remakes que se producen en Televisa,
"creo que somos los que más nos arriesgamos porque el chiste es que la gente no sienta que es un remake", es innegable que el remake antepone el aspecto "negocio" de la telenovela por encima de todas las otras aristas de este producto mediático/cultural que nos define a los Latinoamericanos.
Siempre digo que las telenovelas tienen generalmente algo o mucho de La Cenicienta, Romeo y Julieta, El Conde de Montecristo, El Príncipe y el Mendigo, el Hombre de la Máscara de Hierro y El Patito Feo, entre otros clásicos. Y a pesar de ese substrato común, la creatividad latinoamericana ha producido maravillosas y diversas historias de amor con personajes inolvidables que conocemos y re-conocemos, y que al echarnos el cuento, nos están contando a nosotros mismos. Es un proceso que para que siga funcionando tiene que evolucionar a la par de la formación social y no se puede quedar estancado en un círculo vicioso de repetición.
(Nota:
Aquí se puede llegar a varias entrevistas de Fernando Gaitán en video, incluyendo la de los remakes. A través del link
Ver más opiniones del Remake, se pueden accesar las otras entrevistas sobre el tema).