Para entender cómo "funciona" la telenovela he estudiado a fondo tres telenovelas que tienen algo en común: las tres fueron escritas por Leonardo Padrón.
Las telenovelas de este escritor son particularmente interesantes para mí porque mezclan en sus múltiples tramas melodrama, romance, humor y realidad.
El País de las Mujeres (1999).- Esta telenovela me permitió examinar no sólo al género de la telenovela, sino también a la sociedad venezolana, en la cual las causas de la opresión de la mujer son variadas. Algunas causas son evidentes como el machismo, el marianismo, la violencia doméstica y la infidelidad. Otras causas son menos aparentes, pero igualmente determinantes, como una definición del femenino que es limitante, la obsesión cultural con la belleza física y el dominio del catolicismo. El País de las Mujeres me dio la oportunidad de profundizar mi entendimiento de cómo la mujer venezolana aprende a vivir los roles que se le asignan, y el papel que juegan los medios de comunicación en este proceso de socialización.
Cosita Rica (2003-2004).- Desde Septiembre de 2003 hasta Agosto de 2004, dos melodramas hilvanaron realidad y ficción mientras compartían el candente escenario venezolano: el pedregoso camino al referendo revocatorio del Presidente Hugo Chávez y la exitosa telenovela Cosita Rica, que se mantuvo en primer lugar de sintonía a través de esos once meses. Este seriado, interesante muestra del género televisivo más visto en el mundo (McAnany & La Pastina, 1994), estuvo irremediablemente ligado a la realidad venezolana, constituyéndose en el epicentro donde medios, cultura y sociedad evidenciaron el complicado tramado que los une.
Ciudad Bendita (2006-2007).- ¿Qué pasa cuando un autor venezolano escribe una telenovela con el próposito explícito de criticar la vanidad venezolana y la obsesión de su país con la belleza física? ¿Cómo recibe el público venezolano una telenovela en la cual los protagonistas transgreden los códigos de belleza de este género televisivo (el protagonista no es considerado buenmozo y la protagonista es coja)? ¿Cómo interpretan los venezolanos unas tramas en las cuales se critica la obsesión nacional con la apariencia física, la eterna juventud, la pérdida de peso y la cirugía plástica?
Ciudad Bendita es mi actual objeto de estudio y mi obsesión.
La fascinación con las telenovelas latinoamericanas es mundial. Cada día, a lo largo y ancho del mundo, hombres y mujeres de diversas clases sociales, edades y culturas se sientan frente a su televisor a mirar estos melodramas. Soy una mujer latinoamericana, por lo tanto, las telenovelas nunca me fueron ajenas. También soy profesora en la academia norteamericana. Desde 1999 las telenovelas son mi objeto de estudio.
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