
En
Univisión es casi imposible ver una telenovela hecha en Venezuela. La parrilla de programación está diseñada para cortejar a la mayoría de los latinos residentes en Estados Unidos, que son de origen mexicano.
Lejos quedaron los días en los que transmitieron
El País de las Mujeres (1999) a las 2 p.m. Nuestra "cuota" es el horario de la 1 p.m., el cual hace rato está destinado a las novelas producidas por Venevisión-Miami (
Venevisión Productions). Nunca por
Venevisión-Venezuela. Ni hablar de las novelas hechas por
RCTV. En consecuencia, rara vez encontramos novelas venezolanas en la parrilla de
Univisión. Cuando lo hacemos es en horarios insólitos como la 1 a.m.
Por ello recibí con alegría la noticia del estreno de mi más reciente objeto de estudio,
La Vida Entera, por
Univisión a las 6 p.m. Es un horario que tiene sus bemoles porque coincide con el noticiero local en aquellas estaciones afiliadas a
Univisión que tienen ese tipo de noticiero. Por ejemplo: Miami y San Diego no verán
La Vida Entera. Eso no significa que en todos los centros urbanos ocurra eso. Un ejemplo es Atlanta (población: 5 millones, incluyendo casi un millón de latinos) que no tiene noticiero local en su estación afiliada. Ahí sí verán
La Vida Entera. Hay que decirlo, a pesar de la coincidencia con el noticiero, el horario de las 6 p.m. es indiscutiblemente mejor que cualquier horario de madrugada, como vimos que ocurrió
con Torrente.
Pero el maltrato de Univisión hacia la telenovela venezolana no se limita al horario:
- La página web donde anuncian la novela nos presenta una sinopsis de La Vida Entera que no es la que escribió su autor. Y en esa versión de la sinopsis se pierde casi totalmente la esencia de La Vida Entera.
- Hoy tuve mi televisor sintonizado en Univisión y no logré ver ni una sola promoción de la novela. Parecieran no existir. Y, en consecuencia, la novela pareciera no existir tampoco.
- Cada capítulo de una hora está siendo editado para que tenga una duración de sólo media hora. Por lo tanto, la edición es gruesa e irrespetuosa de la historia. Da la impresión de que al editor sólo le interesa la trama principal de Kotufa, Salvador y Cristóbal (ya eso está reflejado en la sinopsis que publicó Univisión). Los demás personajes aparecieron sólo si tenían escenas de interés con el triángulo principial. Al editar de esta manera los dos primeros capítulos en los cuales escritor y actores delinean los personajes y nos plantean las tramas, la novela pierde coherencia, sentido, estructura dramática y fuerza. En otras palabras, una novela de 120 horas está siendo desmembrada para que tenga sólo 60 horas.
Dados todos estos factores, ¿debemos sorprendernos si la telenovela fracasa en las mediciones de audiencia? Por supuesto que no. Y entonces dirán que las telenovelas venezolanas no funcionan en Univisión y volverán a pasar años antes de que le "den la oportunidad" a otra telenovela venezolana. Siempre en condiciones adversas que rayan en lo imposible.
Es absolutamente lamentable y un irrespeto para los que trabajan en las telenovelas venezolanas y para el público. También es una puñalada más para la televisión venezolana que actualmente se encuentra en una situación precaria, cortesía de las medidas del gobierno y de las posturas asumidas por la gerencia y los dueños de los canales.