La fascinación con las telenovelas latinoamericanas es mundial. Cada día, a lo largo y ancho del mundo, hombres y mujeres de diversas clases sociales, edades y culturas se sientan frente a su televisor a mirar estos melodramas. Soy una mujer latinoamericana, por lo tanto, las telenovelas nunca me fueron ajenas. También soy profesora en la academia norteamericana. Desde 1999 las telenovelas son mi objeto de estudio.