octubre 03, 2010

EL RITMO EN LAS TELENOVELAS: DESDE "NO PASA NADA" HASTA "PASA MUCHO Y MUY RAPIDO"



Hace un par de años escribí sobre la dificultad de encontrar consenso cuando de telenovelas se trata. Todavía sigo pensando igual, es dificilísimo encontrar un aspecto de las telenovelas en el cual todo el mundo opine lo mismo.

Esta semana he estado reflexionando particularmente sobre eso que llamamos "el ritmo" de una telenovela. Es decir, la velocidad con la que ocurren los acontecimientos. La reflexión viene a colación porque en mi estudio de La Mujer Perfecta le pregunté a los miembros del público que participan en mi investigación qué tal les parece el ritmo de esta novela. Las respuestas variaron tanto que me fue imposible concluir nada al respecto. ¡Impresionante! Desde "hay días que no pasa nada" hasta "pasan demasiadas cosas y demasiado rápido", amén de todas las respuestas posibles entre estos dos extremos.

Decidí entonces hacer una lista de los acontecimientos que han salido al aire en las seis tramas principales de la novela. La lista no fue corta. Sin embargo, la variable lectura del público sobre el ritmo de la novela está ahí, pidiendo análisis. Entonces hice preguntas más a fondo a algunos en mi estudio. Y llegué a esta conclusión preliminar:

Pareciera que cada uno de nosotros tiene su propia vara para medir el ritmo en una telenovela. A veces, estamos esperando que pase algo en particular y eso no nos deja ver los otros acontecimientos que pueden estar sucediendo. La otra cara de la moneda también existe, por supuesto: sentir que pasa de todo porque sucede lo que queremos que pase y/o suceden cosas en la trama que más nos interesa.

Esta es una de las muchas dificultades que tiene escribir una telenovela. Para que "pasen" cosas, hay que montar con delicadeza el nudo dramático. Si no, cuando "explote" ese nudo, no tendrá la contundencia esperada y/o necesaria. A la vez, tienen que suceder cosas constantemente (o que al menos el público tenga esa percepción) porque si no los televidentes creen que la novela está estancada.

Definitivamente, el ritmo de una telenovela es un tema difícil y complejo. Tanto para escritores, productores y gerentes, como para estudios@s.